frontón

Planteamos la recuperación del frontón de Maruri-Jatabe como un ejercicio de intervención urbana que permite la puesta en valor del medio natural que rodea a la villa. Como elemento singular, el frontón ocupa una posición principal en la trama urbana, junto al ayuntamiento y en las proximidades de la iglesia, y ejerce, a falta de una plaza en la villa, de espacio libre público -punto de encuentro para los habitantes de la villa-, mientras mantiene su carácter como equipamiento deportivo. Desde el frontón es posible percibir la estructura del medio natural, delimitado por el valle comprendido entre las laderas del monte Jata.

La dualidad espacio público-equipamiento del frontón se convierte en la característica esencial del edificio, en su principal activo y, por ello, nuestra propuesta de cubrición del frontón se transforma en una propuesta de envolvente capaz de conjugar esta dualidad. De este modo, una piel de uglas se despliega a lo largo de la fachada norte, permitiendo la visión directa del ayuntamiento y del valle, mientras proporciona una luz indirecta que facilita el desarrollo del juego. Al este se localiza el nuevo acceso al frontón y una pequeña sala de conferencias iluminados desde un pequeño patio tapizado de vegetación. Sobre la fachada sur se dispone una escalera metálica envuelta en una piel de policarbonato, que trepa apoyándose en el muro longitudinal del frontón, y que conduce hacia la plataforma mirador situada en voladizo sobre el muro oeste, desde la que se percibe el paisaje de Maruri-Jatabe.